domingo, 20 de mayo de 2012

"Choose life"




"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y preguntarte quien coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para remplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida. ¿Pero por qué iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. Quién necesita razones cuando tienes heroína?".
Este es el monólogo con el que empieza Trainspotting, película que se llevó el BAFTA a mejor guión adaptado en 1996. Las palabras de Mark Renton, protagonista y narrador del film, consiguen des del primer minuto llamar la atención del espectador, tanto por la crudeza del discurso como por el dinamismo de las imágenes y la música que lo acompañan. Los primeros minutos de cualquier película son decisivos para la predisposición del espectador, y parece que esto es algo que Danny Boyle tenía muy claro cuando adaptó la novela homónima a la gran pantalla.

Trainspotting es un drama que muestra la cotidianidad de un grupo de heroinómanos de Edimburgo, que dedican sus días a soportar la vida mediante la ayuda de este estupefaciente. Pese a la conjunción de toda una serie de elementos dramáticos y la hostilidad social que los envuelve, hay un contrapunto ácido presente en todo el guión que sirve para contrarrestar la dureza de la trama.

Pese a que la situación que plantea la película nos quede a todos más o menos lejos, es bastante fácil empatizar con algunos de los personajes. Trainspotting no trata sólo del problema de la drogadicción, sino de la insatisfacción que supone no poder cumplir con toda la retahíla de estereotipos impuestos por la sociedad, y esta es una sensación que seguramente todos hemos experimentado alguna vez. 
Aunque a primera vista no parezcan más que una panda de yonkis y se tienda a menospreciar su actitud, a medida que la trama avanza es difícil seguir juzgándolos. De un modo u otro, son esclavos de la frustración y de las aspiraciones que nuestra sociedad exige injustamente a todos por igual, sin haber ofrecido las mismas oportunidades. Así pues,resulta fácil para el público comprender la motivación de su conducta.
Es interesante ver como al final de la película, y pese a todas las adversidades, el protagonista termina por "elegir la vida". Su voz en off repite el discurso inicial, eliminando de él la mordacidad y el sarcasmo, enumerando sólo algunos de los estereotipos más positivos por los que vale la pena esforzarse. Aquí os dejo el monólogo final para que veáis de qué manera tan redonda consiguió Boyle cerrar su película.









Anna Rubio

Sobre la creatividad





Entrevistador:Maestro, ¿Por qué ha patrocinado la exposición?
Dalí : Porque yo soy como Robespierre, que un dia estaba en un café, vió a la gente corriendo muy deprisa, salió y se puso a correr delante hasta que le preguntaron por qué lo hacia y dijo: "No lo sé, pero yo debo estar siempre delante de todo lo que se hace".


Pues bién, creo que el buen publicista también debería ser un poco como Robespierre. Esta actitud es la base de la creatividad. Muchos piensan que ser creativo es un don, yo soy más partidaria de que la creatividad es una actitud, y concretamente, es la actitud de la que habla Dalí en esta entrevista. Es la búsqueda constante de la novedad, el huír de la moda.

En un contexto sobresaturado de impactos publicitarios, los únicos que consiguen llamar la atención del consumidor son aquellos que apuestan por la diferenciación. Y esto supone un gran esfuerzo, porque todo publicitario sabe que la diferenciación es un requisito indispensable a la hora de realizar la comunicación de un producto. Por lo tanto, ¿Como diferenciarse en un momento en el que todo l mundo está intentando diferenciarse? Pues siendo el más creativo; la creatividad es algo más: es la actitud rebelde, aunque el término pueda sonar un tanto exagerado.

Desde mi punto de vista, podemos  hablar de rebeldía cuando se decide romper con las convenciones, saltarse las normas, ir por el camino opuesto al que siguen los otros; cuando no se usan como referentes a los coetáneos y se burlan los estereotipos.
Evidentemente uno no se levanta un buen día siendo creativo, sino que es el resultado de un esfuerzo realizado a largo plazo. Para llegar a este punto, aparte de haber invertido muchas horas de trabajo, también será necesario haber consumido mucha información de toda clase.

Y, si todos sabemos que, en publicidad, la creatividad es la clave del éxito, ¿Por qué  no se nos imparten más asignaturas que nos ayuden a desarrollar nuestra vertiente creativa? Personalmente, creo que este es uno de los puntos débiles de nuestra carrera. ¿Será que resulta imposible enseñar una cosa que va en contra de cualquier pauta de aprendizaje?

En definitiva, y robándole las palabras a Rimbaud, "hay que ser absolutamente moderno".

Anna Rubio